lunes, 14 de enero de 2008

Vivir en una Economía Mixta o lucha entre regulaciones y libertades

En la Argentina vivimos inmersos en una economía “mixta” donde constantemente se entrecruzan regulaciones y libertades. Un sistema constituido por la mezcla de dos polos bien definidos: por un lado el estatismo, en cualquiera de sus modalidades -comunismo o fascismo- llevado a la práctica por gobiernos que ejercen un sinfín de controles sobre la vida política, económica y social de su pueblo; y en el otro extremo, el capitalismo o libre mercado, donde la participación del Estado en la vida de las personas es mínima, siendo el pueblo quien goza de todas las libertades y se responsabiliza del gobierno de sí mismo. Concretamente, casi todos los Estados del mundo caen dentro de esta categorización, salvo algunas excepciones como Cuba, Corea del Norte o la ex Unión Soviética y la Italia de Mussolini, totalmente asociadas con el estatismo puro. Sin embargo es difícil encontrar algún ejemplo que se alinee con el otro polo, quizás la experiencia más cercana al capitalismo puro fue en el comienzo de los Estados Unidos, mientras se aplicaron las ideas y valores de sus “padres fundadores”.

Uno de los problemas inherentes a las economías mixtas es la incompatibilidad entre sus principios rectores, libertades y controles. El uso de regulaciones inevitablemente conlleva a la creación de nuevos controles, lo que genera que estos sistemas sean composiciones muy inestables en los cuales para llegar a una posición firme y duradera en algún punto es necesario eliminar los controles o decantar en alguna de las ya conocidas formas de gobiernos totalitario. Argentina está viviendo en “carne” propia los problemas de coexistir con esta contradicción. Con el argumento de incentivar las exportaciones como “política de Estado”, el gobierno intervino en forma constante el mercado cambiario, emitiendo pesos para comprar dólares y así mantener un precio de la divisa extranjera alto para “favorecer” al sector exportador. Al poco tiempo se dieron cuenta de que este “control” (como todas las intervenciones en la economía) tenía efectos secundarios. Para frenar el aumento de precios generado por la sobreoferta de pesos, se introdujo el sistema de control de precios, llevado a la práctica por medio de piquetes a empresas, patoterismo o las “ligas de vigilancia”. Pero como esbozado más arriba, esta metodología intervencionista implica nuevas regulaciones, que se pueden tornar extremas, y llegar al nivel de prohibición, como en la situación argentina actual: hoy el sector ganadero no puede exportar libremente sus productos. Que el resultado final de estas intervenciones del gobierno contradigan irrebatiblemente su “política de Estado” no es una mera coincidencia…es simplemente el estadio final de una economía mixta.

Así como una ideología política está basada en un conjunto de principios coherentes cuyo fin es mantener un sistema social a largo plazo, una anti-ideología, como la nuestra, se caracteriza por una cantidad de medidas cuyo único objetivo es ocultar los problemas del momento sin considerar los orígenes o las consecuencias de dichos problemas. Se trata de hacerlo siempre de la forma más caótica y contradictoria posible, de manera tal que siempre exista alguien a quien culpar por los fracasos y errores de dichas acciones, preferentemente escogiendo a alguna de las víctimas de estas medidas (llámese empresa petrolera, supermercado, consignatario de hacienda, etc.).
Vivir en una economía mixta es como navegar en un barco lleno de agujeros donde uno lucha con un balde contra el agua que va entrando permanentemente. Cada regulación es nuevo orificio en el casco de la libertad individual y cuando la sociedad ya no pueda tapar más los agujeros taladrados por los controles y regulaciones o cuando simplemente se canse de achicar el agua, la economía se va a ir a pique. Si no estamos dispuestos a enfrentar las regulaciones debemos ser consientes que vamos a tener que vivir corriendo con un balde en la mano.
Ya es hora de salir de esta nebulosa de contradicciones y decidir para cual de los dos rumbos queremos ir. El presidente Kirchner hace tiempo que tomo el suyo, su norte está marcado por un Estado que controla (sin llegar a nacionalizar) los medios de producción, lo que históricamente se conoce como Fascismo. A diferencia del Estado comunista de su compañero Fidel Castro, Kirchner no pretende estatizar las empresas, solo intenta controlar, gracias a la complicidad del sector privado, los precios de venta de los productos, los mercados, la estructura de costos, la cantidad de bienes ofertados, etc. Ejemplos de expediciones hacia el polo del estatismo sobran en la Historia y ninguno ha tenido un final feliz, pero por alguna razón fueron pocos los que se animaron a incursionar en el polo de la sociedad capitalista, donde impera el libre mercado y donde el gobierno se limita a garantizar la propiedad privada y los derechos individuales.

¿Por qué en Argentina nadie se animó a reanudar la expedición hacia la sociedad abierta que alguna vez inició Juan B. Alberdi? ¿Por qué no estamos dispuestos a retomar las ideas e ideales que nos llevaron a ser uno de los países mas ricos y admirados del mundo? Está más que claro que Alberdi no pudo culminar su ambiciosa empresa y que fueron pocos los que se trataron de seguir su camino. Pero afortunadamente nos dejó un mapa claro y conciso para que podamos continuar su expedición, un mapa que durante décadas muchos gobiernos han tratado de ocultar, tergiversar y falsificar: la Constitución de 1853/60.

Hoy estamos viviendo las consecuencias del estancamiento en un término medio entre libertades y regulaciones, de transigir los ideales de la sociedad abierta con los de un Estado totalitario. No es difícil predecir quien va a ser el vencedor en esta fatídica convivencia. Reconocer las debilidades y amenazas de una economía mixta es un paso fundamental para poder iniciar un cambio hacia la sociedad abierta.
Cochi (Agosto 2006)

11 comentarios:

Gastronómico dijo...

El camino hacia los ideales de Alberdi no garpa, no es negocio, más fácil pedir subsidios al gobierno.


Muy buen texto.

Saludos!!!

Cochi dijo...

Gracias Groncho. Como soy "joven" todavía me puedo dar el lujo de creer en los ideales de Alberdi. Pero de a poco voy a ir aprendiendo el camino pejotista para poder sobrevivir en este pais... asi que avisame si tenes algun cargo disponible en tu ala peronista, estoy dispuesto a militar por el Gronchismo.
Voy a hacer todo lo posible por ir al Abasto a conocer el genio¿?detras del carton.

Anónimo dijo...

Disiento con Mr TG (ídolo de miultitudes): el camino de los ideales de Alberdi sí garpa y es negocio, pero hay que romperse más el c..lo trabajando que en un sistema semi-estatista como el nuestro.
Lo que pasa es que para los industriales es más fácil pedir subsidios y privilegios al Estado, que ponerse a laburar en serio y así estamos. Para el gobierno de turno también es negocio tener comprados a los industriales y empresarios. Así se genera un círculo corrupto y vicioso.
En definitiva es un problema cultural muy difícil de resolver.

Muy bueno el texto, Cochi !

SkyNet silverstar dijo...

Incluso una sociedad ultra liberal contiene regulaciones, siempre que exista un estado existirá algún tipo de regulación por que no tendrá sentido de existir, ahora el problema esta en el sistema de regulaciones.
Una regulación pensada en beneficiar justamente a quien le corresponde, sin perjudicar a otros es tarea casi imposible, la diferencia es que vivimos en un estado improvisado y de campaña, incluso desde sus inicios, la estructura estatal de muchos países de Latinoamérica las regulaciones son realizadas en el momento, y sin una visión de largo, mediano o corto plazo, borrando muchas veces los trabajos y caminos de otros solo por ser de otros, tal vez ese punto es lo que diferencia a un país de verdad de uno que no lo es, sin ir a fachos o zurdos.
Tal vez, las ideas de Alberdi no prosperaron por un solo motivo, daban un estado de derecho donde los negocios turbios y mafias no tendrían lugar, es mejor el humo y el ruido para mantener confusa a la sociedad, al igual que a un animal siendo cazado.
Si no generamos los anticuerpos necesarios al igual que el cáncer, este tipo de comportamiento consumirá hasta la ultima chispa al estado y a la sociedad dejando solo caos y la anarquía.

Blogovido dijo...

Lo del barco lleno de agujeros me hace acordar a un capítulo de Los Tres Chiflados en un bote.

Le hacen un agujero al bote por error, comienza a hacer agua, entonces Moe le dice a Curly que haga algo para sacar el agua. Entonces Curly hace otro agujero para que el agua pueda salir.

rodo dijo...

interesante aunque no creo que exista estado liberal estrictamente, y tampoco creo que se pueda ser neutral desde el estado este siempre representa intereses y estos se imponen por sobre otros pero si creo que el estado debiera generar espacios democraticos donde las representaciones sean mas adecuadas a los representados y si tiene que tomar medidas como desacoples economicos y subvenciones sobre sectores estrategicos de la economia y la produccion lo haga pero sabiendo que esta tergiversando las relaciones de competencia.

Cochi dijo...

Ulises, coincido con tu visión, el problema cultural va a ser muy dificil de resolver, aunque creo que con los incentivos adecuados la cosa puede ir mejorando

Skynet, no soy un anarquista, se que tienen que existir reglas que de alguna forma regulan la forma en la que nos relacionamos e interactuamos con la sociedad. Pero el problema es poner bien en claro cual es el limite del gobierno, hasta donde puede meterse y donde no. Eso es lo que tenia claro Alberdi, hay areas donde meter al Estado es un suicidio, un camino de ida q no se puede deshacer. La economia es un claro ejemplo, la galleta de regulaciones ya es imposible de desarmar y la única opción que ven los gobernantes (y la mayoría de los argentinos) es emparchar con mas regulaciones.

Rodo, el camino de las subvenciones para generar desacoples es demasiado complicado, quiza sea una de las formas transitorias para ir separando al Estado de la economía. Pero resulta dificl saber de antemano si estas subvenciones o intervenciones van a generar mayores desacoples en otras áreas...

@PaloMedrano dijo...

Y pensar que Ud. escribió esto cuando todavía no se había desatado el conflicto con el campo...

A mi modo de ver, la Argentina es un país fallido. Por momentos no puedo evitar ilusionarme, pero en general soy pesimista.

En fin, para bajonearlo (más de lo que ya debe estar) mejor me voy.

Abrazo bolivariano,

Lic. Palotes

Anónimo dijo...

Me atrapò el nombre del blog.
Huì cuando vi la inmensa columna de texto-texto.
En fin no es para mi.
Ya me leì todo y jurè jamàs leer nada que sea tan largo como la guia telèfònica.
Pero te admiro que puedaas hacerlo.
Veo que algùn profe de colegio te calificò y te puso :"Muy buen texto", pero ..y la comunicaciòn?
Saludos mil.Ingue.

Nerd Progre dijo...

"Skynet, no soy un anarquista, se que tienen que existir reglas que de alguna forma regulan la forma en la que nos relacionamos e interactuamos con la sociedad. Pero el problema es poner bien en claro cual es el limite del gobierno, hasta donde puede meterse y donde no."

"Tienen que existir reglas siempre y cuando no me toquen a mi" parece ser su filosofia. Interesante, pero nada sorprendente.

Si cuando un ciudadano come algo en USA no se envenena es gracias a los CONTROLES de la FDA (los mismos que su amigo Pro-Business Bush RELAJO para hacer "más expeditiva" la aprobación de nuevos medicamentos...

..claro que después pasaron cosas como que medicamentos "aprobados" en realidad no habian sido bien testeados por los "imparciales" laboratorios que (que casualidad) tenían interés en venderlos.

También podría citar el sistema eléctrico, que colapsó por la avaricia del sector privado "desregulado" cuando lo de ENRON (si generaban menos subia el precio, oferta y demanda, ganaban mas), las aerolíneas, etc etc.

Mientras tanto, sigan soñando con su mundo ideal de ficción, soñando con Alberdi, y su paraíso sin regulaciones y donde la paz y felicidad reinaba [!].

Suerte a su hermano con sus emprendimientos de domótica, lástima que le moleste pagar derechos aduaneros como el resto de la sociedad. Supongo que usted también va a la caja del supermercado y pide a ver si no le pueden no cobrar el IVA?

Sabe que el paraíso de Brasil muchas veces puesto como ejemplo tiene derechos aduaneros más altos en muchas categorías? No? No lo sabe? Bueno, averigue...

Un saludo Alberdino y libremercadista! (que no es gratis, estoy cobrando $50 el saludo, así que en breve le llegará la cuenta),
FC

Cristian dijo...

Como comencé a estudiar economía me gusta aprender mucho al respecto y estar al tanto de las novedades de nuestro país y tambien de los que nos rodean. Yo he decidido vivir en un alquiler de departamentos temporarios en buenos aires ya que me gusta estar cambiando de ciudad, para ver las diferencias en como se vive a lo largo de toda la nación